FACILITEMOS LA LACTANCIA MATERNA, MARCANDO LA DIFERENCIA PARA MADRES Y PADRES QUE TRABAJAN

Hagamos que sea posible Amamantar y Trabajar.

Desde FEDALMA y desde todo el movimiento social estatal a favor de la lactancia materna al que se suma Amagintza

Reconocemos:

• Que la lactancia materna es un Derecho de todas las familias y de todos los bebés que promueve la salud y el bienestar.
• Que, en todo el mundo, las mujeres necesitan medias de protección a la maternidad que mejoren la salud y el bienestar tanto de las madres como de los niños tras el trabajo de parto y que dichas medidas son fundamentales para establecer una buena lactancia materna.
• Que un momento crítico en la vida de una mujer madre con trabajo remunerado es la incorporación al trabajo ya que lo tienen que hacer demasiado pronto, cuando todavía los bebés son muy dependientes y vulnerables, lo que crea angustia innecesaria tanto a las madres como a los bebés.
• Que en muchas ocasiones las empresas discriminan a las madres y no ofrecen facilidades para que las madres lactantes puedan extraerse y conservar la leche materna que un bebé separado de su madre va a requerir durante todo el tiempo que dure esa lactancia.
• Qué las políticas sociales y laborales no favorecen ni facilitan la protección de la lactancia materna al ser insuficientes para poder seguir las recomendaciones de la OMS y UNICEF de ofrecer lactancia materna exclusiva durante los seis primeros meses de vida de las criaturas.
• La escolarización temprana no es la respuesta más adecuada para todas las familias ni para cubrir las necesidades de las criaturas.

Tenemos en cuenta:

• Que la lactancia materna no es un asunto solo de las madres, sino responsabilidad de toda la sociedad, por lo que deben abrirse oportunidades reales para que las madres que lo desean puedan amamantar.
• Que es un trabajo en equipo en los que ambos progenitores necesitan información y apoyo para llevar a cabo sus roles diferenciados.
• Que el acceso a un permiso parental adecuado, permite al progenitor no lactante disponer de tiempo para compartir las responsabilidades domésticas y prestar otro tipo de apoyo para que la madre pueda amamantar.
• Que todas las madres trabajadoras deben contar con un permiso de maternidad adecuado y suficiente, de al menos seis meses, para llevar a cabo una lactancia materna óptima debiendo ponerse en el centro las necesidades de la diada madre bebé.
• Que en los lugares de trabajo se deben favorecer los descansos necesarios y las jornadas flexibles que permitan a las madres poder conciliar ambas tareas.
• Que los lugares de trabajo deberán procurar tener instalaciones adecuadas para extraer y conservar la leche.
• Que para aumentar las tasas de lactancia materna es imprescindible implementar los permisos maternales y paternales adecuados a las necesidades de criaturas y familias.

Por todo ello creemos necesario:

Que no sólo los gobiernos, sistemas de salud, y comunidades sino especialmente los lugares de trabajo deben estar informados y formados para proporcionar y sostener entornos amigables con la lactancia materna que faciliten y permitan poder llevarla a cabo sin morir en el intento, lo que redundará en menor absentismo laboral y mayor productividad en el trabajo.

Y, por lo tanto, pedimos:

1. Que el Estado español atienda la imperiosa reivindicación que las madres llevamos haciendo desde hace más de 33 años de legislar a favor de un permiso maternal de al menos 6 meses que permita poder amamantar los 6 meses de LME que recomienda la OMS y todas las sociedades científicas.
2. Que el sector empresarial cumpla las leyes, normas y políticas relacionadas con la protección de la maternidad, asegurando la no discriminación de las mujeres cuando son madres, así como las licencias y periodos de descanso para la lactancia durante la jornada laboral, garantizando condiciones adecuadas para la extracción y almacenamiento de la leche materna.
3. Que la comunidad respete el derecho de las madres a amamantar cuando quieran, como quieran y donde quieran, y facilite que la información sobre las asociaciones y grupos de apoyo de su entorno esté al alcance de las familias.
4. Que las familias, especialmente las parejas apoyen a las madres, ya sea de forma práctica, relevándolas de tener que realizar labores domésticas o del cuidado de terceros, o de forma emocional, con empatía, soporte y comprensión, ofreciendo información correcta y buscando soluciones a posibles problemas, dificultades o dudas que puedan surgir.