Semana Mundial Lactancia Materna 2017
WABA (Alianza Mundial pro Lactancia Materna), entidad que trabaja conjuntamente con OMS y UNICEF y coordina cada año la celebración de la Semana Mundial de la Lactancia Materna, ha hecho público el que será el lema de la Semana Mundial de Lactancia Materna 2017: «Sosteniendo la Lactancia Materna Unidos«.
Las actividades entorno a la Semana Mundial tendrán lugar a principios de octubre.
Se trata por tanto de destacar las oportunidades para la acción conjunta, que lleve a construir alianzas para proteger la lactancia materna, por el bien común y sin conflictos de interés:
«Hablamos de priorizar el fortalecimiento de la acción conjunta con los gobiernos. Hablamos de alianzas sin participación de las corporaciones de alimentos infantiles porque es legítimo que las corporaciones tengan intereses privados de ganancias y beneficios; para ello fueron creadas. Pero toca al Estado, sus instituciones y ONGs defender el interés público y el derecho a amamantar, con políticas y programas bien estructurados, eficientes y adecuadamente financiados y evaluados. Hablamos de alianzas que priorizan la acción conjunta con los movimientos sociales y otras organizaciones o grupos que luchan por el bien común. Hablamos de alianzas que vigilarán activamente que las corporaciones de alimentos infantiles nunca antepongan sus intereses a la salud y bienestar de la población. Cada alianza debe tener claras salvaguardas para prevenir y evitar posibles conflictos de interés».
La lactancia materna no es un asunto solo de la madre. Es responsabilidad de toda la sociedad. Deben abrirse oportunidades reales para que todas las madres puedan amamantar. Esto requiere que los distintos sectores asuman sus responsabilidades: los gobiernos, sistemas de salud, empresas, familias y comunidades.
La eliminación de las barreras que a menudo enfrentan las madres requiere que todos comprendamos la importancia de la lactancia materna y trabajemos para promover culturas de protección y apoyo.
Debemos conjugar esfuerzos para proteger los derechos de las madres a amamantar y los derechos de los niños y niñas a recibir lactancia materna exclusiva durante los primeros seis meses de vida y alimentación complementaria adecuada mientras continúa la lactancia materna durante dos años o más.
«La lactancia materna es un derecho humano, tanto de la madre como del niño y niña. Las mujeres tienen derecho a recibir información precisa e imparcial para poder tomar una decisión informada sobre la lactancia materna. También tienen derecho a servicios de salud de calidad, que incluyan servicios de salud sexual y reproductiva y servicios de salud materna. Y tienen también derecho a una protección adecuada de la maternidad en los lugares de trabajo, y a entornos amigables y condiciones apropiadas en los espacios públicos para amamantar, elementos cruciales para una práctica exitosa de la lactancia materna».
Declaración conjunta de los Relatores Especiales de Naciones Unidas sobre el Derecho a la Alimentación, el Derecho a la Salud, el Grupo sobre Discriminación contra las Mujeres en la legislación y en la práctica, y el Comité sobre los Derechos del Niño.
Todos los gobiernos han acordado priorizar el objetivo de la Asamblea Mundia de la Salud de aumentar las tasas de lactancia materna exclusiva durante los primeros 6 meses de vida en al menos un 50% para el año 2025.
Para ello hay que financiar adecuadamente programas de apoyo a la lactancia materna. Es urgente que las agencias de cooperación y de finanzas públicas concreten la financiación requerida evitando cualquier conflicto de interés y prioricen esta política pública de inmediato.
El Estado debe consolidar los mecanismos que le permitan cumplir con su responsabilidad de proteger, promover y apoyar la lactancia materna.
El fortalecimiento de las políticas y programas y la participación de los diversos sectores es clave para que los países enfrenten los vacíos y logren contrarrestar los obstáculos que enfrenta la lactancia materna y la adecuada e inocua alimentación complementaria.
Las instituciones de salud y su personal necesitan desarrollar políticas, programas, protocolos y rutinas que garanticen la protección, promoción y apoyo a la lactancia materna y protejan la salud pública sobre cualquier interés privado o particular.
Deben brindar información veraz que ayude a las madres a tomar decisiones informadas sobre la alimentación de sus hijos e hijas y deben ofrecer consejería profesional oportuna.
La Iniciativa para la Humanización de la Atención al Nacimiento y la Lactancia, y el cumplimiento de los pasos que la conforman según se trate de Hospitales, Centros de Salud o Unidades Neonatales, debe fortalecerse y extenderse incluyendo la colaboración con la comunidad.
Así mismo, son clave las prácticas respetuosas de atención del embarazo, parto y post parto.
El sector empresarial tiene un rol central en la protección de la maternidad ya que debe asumir plenamente su responsabilidad de cumplir las leyes, normas y políticas relacionadas.
El estado debe garantizar que ésto se cumpla y se extienda a los sectores no formales.
Las empresas deben asegurar las no discriminación, cumplir con las licencias y periodos para la lactancia durante la jornada laboral, garantizar condiciones adecuadas para la extracción y almacenamiento de la leche materna, entre otros requerimientos básicos de la ley.
Las empresas deben adoptar políticas que faciliten horarios, lugares y tareas que apoyen el apego de la madre con sus hijos e hijas, desarrollando prácticas amigables con las madres y las familias, que también pueden incluir al público que atienden, abriendo salas de lactancia, extendiendo licencias más largas para los padres, parejas y cuidadores, y en definitiva que ayuden a que la lactancia sea asumida como la norma social y cultural.
El apoyo a la lactancia materna y a la alimentación complementaria adecuada son cruciales.
La evidencia indica que la consejería de pares y los grupos de apoyo a la madre mejoran las prácticas de alimentación infantil y ayudan a sus sostenibilidad.
Es clave involucrar a la comunidad y que los gobiernos e instituciones locales promuevan los grupos de apoyo.
También es importante que se logre respetar el derecho de las madres a amamantar cuando quieran, como quieran y dónde quieran.
El apoyo de la pareja y el resto de la familia y amistades juega un rol fundamental en el éxito de la lactancia materna.
Cuando una madre se siente apoyada es más probable que se sienta segura de sí misma y amamante con éxito.
El apoyo puede ser práctico, relevándola de tener que realizar labores domésticas o cuidar niños, niñas, personas mayores adultas o enfermas.
También puede ser emocional, con empatía y comprensión, ofreciendo información correcta, buscando soluciones a los problemas, angustias o miedos.
Las corporaciones de alimentos infantiles deben cumplir con la legislación nacional y estándares de comercialización y mercadeo de la AMS definidos en el Código Internacional y Resoluciones posteriores.
También deben garantizar una buena protección de la maternidad de sus empleadas.
El Estado debe asegurar que las empresas cumplan rigurosamente.
Las empresas y sus organizaciones o fundaciones afines no deben asociarse de ninguna manera, directa o indirecta, con el personal de salud, hospitales, servicios o instituciones gubernamentales responsables de la salud, asociaciones profesionales, madres y familias.
Tampoco deben ofrecer patrocinio, apoyo a la investigación, regalos, becas, premios y similares, capacitación o educación sobre alimentación infantil.
Ese no es en absoluto su rol.
Existe entonces, una imperativa necesidad de que estas corporaciones rindan cuentas de sus actuaciones y dejen de violar el Código Internacional y las leyes relevantes nacionales.
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